Not another Sunday
Día de cantar,
y de ejercer placeres mínimos,
del gusto, de la voz, del cuerpo, de la piel.
Día de dejar que el sol arrulle una siesta de sueños ligeros,
que sobrevuelan todo lo que me gusta.
Día de mirar extrañada las cosas de siempre,
día de volver a decir pero con un nombre distinto.
2 Comments:
qué sensación rara es ver las cosas de siempre con extrañeza... me pasa muchas veces. de repente es como si mi espíritu mirara desde afuera, como testigo, y me sorprendo de lo que me rodea por voluntad propia.
a veces esos días suelen empezar y terminar y sin embargo te queda la sensación más tiempo.
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